Venezuela dividida por el monstruo llamado parlamentarias.
Tengo varios días como pensativo, no hay ningún rincón del territorio nacional que no te hablen de las elecciones del 6D, es una expectativa tan grande, abismal diría yo; todos se encuentran en “modo alerta” con lo que pueda suceder antes, durante y después del sufragio del próximo domingo.
Veo campañas rojas por todos lados, intentan mantener la “revolución” viva con un legado un tanto tergiversado por los actores posteriores a su descenso, no tengo ni que nombrar a quién me refiero, como me enseñaron, a los muertos mejor dejarlos así, bien muertos. Bastante me ha llamado la atención las intenciones oficialistas de querer basar su campaña en la imagen del pasado presidente, quizá descuidando su propia imagen, que a la larga es la que está ahora mismo con nosotros y es la que deben defender si es debido decirlo.
Veo una oposición desordenada, alegando cambio y a su vez no dar muestras de proponer alguno, su campaña se ha tornado a ver lo negativo del chavismo, pero seamos sinceros señores, no hay que ser un erudito ni un vidente, para ver el desastre económico, social y político planteado por la izquierda en Venezuela en los últimos años, veo lejos un cambio significativo a menos que cambien la estrategia de ver lo malo, en vez de comenzar a hacer lo bueno.
Considero la política algo muy sucio, no me gusta, pero como me lo dijo un compañero una vez: “es imposible vivir sin política Simón, simplemente ya es parte de nuestra vida”, razón completamente razón esas palabras, ya la política en Venezuela se convirtió en el plato típico del venezolano, incluso más que una buena arepita en la mañana.
Que buena lavativa, he comprendido que ni rojos ni azules, ni verdes, nadie que de verdad no se siente a proponer un cambio lograra una transición ante la crisis vivida en nuestro país en este momento, porque ademas de vivir la crisis económica y social, ahora nos estamos enfrentando a una muy delicada: una crisis de conciencia. Las situaciones se han alineado perfectamente para consumar lo que se presencia ahora mismo, y es la perfecta crisis para reventar los teclados de opiniones.
Hugo Chávez llegó a la presidencia debido a la necesidad de un pueblo por querer un cambio, ni más ni menos, ahora el reto es tal, para ambas mareas políticas, deben proponer un verdadero proyecto que logre convencer a las masas para sus verdaderos fines. Para el OFICIALISMO, demuestren que sí pueden sostener un país que poco a poco se ha desmoronando por la injerencia de seres incapaces de actuar bajo políticas públicas adecuadas, personas que simplemente nunca debieron existir en el panorama político. Para la OPOSICIÓN, tiene su oportunidad, tómenla. y si es el caso y de verdad lo quieren, en vez de seguir viendo lo malo, unan a una Venezuela que lleva tiempo rota y dividida, ya hora mismo, una Venezuela dividida por el monstruo llamado parlamentarias.
Venezuela, pase lo que pase, gane quien gane, si no trabajamos, si no luchamos, este país seguirá igual, hay que quitarse la idea que después de aquí habrá cambio, el cambio lo dictaminamos nosotros con nuestros actos, cambiar la mentalidad mediocre de muchos que viven del facilismo, ningún país se sostiene de lo fácil, hay que saber trabajar por las cosas y sobre todo, trabajando es que se forja un futuro.
Dejen de quejarse y a trabajar con lo que se tiene, dejen de esperar que el gobierno les resuelva sus vidas, les de casa, carros, neveras… ¡TRABAJEMOS POR ESO! . El venezolano ama lo bueno, no nos gusta lo malo, pero para eso hay que trabajar, nada cae del cielo, ese pensamiento es de mediocre. Así que, Dios nos ampare y este 6D voten por quienes quieran, pero trabajen por sus sueños y lo que quieren.
Simón Morales.