jueves, 3 de diciembre de 2015

Venezuela dividida por el monstruo llamado parlamentarias.

Tengo varios días como pensativo, no hay ningún rincón del territorio nacional que no te hablen de las elecciones del 6D, es una expectativa tan grande, abismal diría yo; todos se encuentran en “modo alerta” con lo que pueda suceder antes, durante y después del sufragio del próximo domingo.
Veo campañas rojas por todos lados, intentan mantener la “revolución” viva con un legado un tanto tergiversado por los actores posteriores a su descenso, no tengo ni que nombrar a quién me refiero, como me enseñaron, a los muertos mejor dejarlos así, bien muertos. Bastante me ha llamado la atención las intenciones oficialistas de querer basar su campaña en la imagen del pasado presidente, quizá descuidando su propia imagen, que a la larga es la que está ahora mismo con nosotros y es la que deben defender si es debido decirlo.
Veo una oposición desordenada, alegando cambio y a su vez no dar muestras de proponer alguno, su campaña se ha tornado a ver lo negativo del chavismo, pero seamos sinceros señores, no hay que ser un erudito ni un vidente, para ver el desastre económico, social y político planteado por la izquierda en Venezuela en los últimos años, veo lejos un cambio significativo a menos que cambien la estrategia de ver lo malo, en vez de comenzar a hacer lo bueno.
Considero la política algo muy sucio, no me gusta, pero como me lo dijo un compañero una vez: “es imposible vivir sin política Simón, simplemente ya es parte de nuestra vida”, razón completamente razón esas palabras, ya la política en Venezuela se convirtió en el plato típico del venezolano, incluso más que una buena arepita en la mañana.
Que buena lavativa, he comprendido que ni rojos ni azules, ni verdes, nadie que de verdad no se siente a proponer un cambio lograra una transición ante la crisis vivida en nuestro país en este momento, porque ademas de vivir la crisis económica y social, ahora nos estamos enfrentando a una muy delicada: una crisis de conciencia. Las situaciones se han alineado perfectamente para consumar lo que se presencia ahora mismo, y es la perfecta crisis para reventar los teclados de opiniones.
Hugo Chávez llegó a la presidencia debido a la necesidad de un pueblo por querer un cambio, ni más ni menos, ahora el reto es tal, para ambas mareas políticas, deben proponer un verdadero proyecto que logre convencer a las masas para sus verdaderos fines. Para el OFICIALISMO, demuestren que sí pueden sostener un país que poco a poco se ha desmoronando por la injerencia de seres incapaces de actuar bajo políticas públicas adecuadas, personas que simplemente nunca debieron existir en el panorama político. Para la OPOSICIÓN, tiene su oportunidad, tómenla. y si es el caso y de verdad lo quieren, en vez de seguir viendo lo malo, unan a una Venezuela que lleva tiempo rota y dividida, ya hora mismo, una Venezuela dividida por el monstruo llamado parlamentarias.
Venezuela, pase lo que pase, gane quien gane, si no trabajamos, si no luchamos, este país seguirá igual, hay que quitarse la idea que después de aquí habrá cambio, el cambio lo dictaminamos nosotros con nuestros actos, cambiar la mentalidad mediocre de muchos que viven del facilismo, ningún país se sostiene de lo fácil, hay que saber trabajar por las cosas y sobre todo, trabajando es que se forja un futuro.
Dejen de quejarse y a trabajar con lo que se tiene, dejen de esperar que el gobierno les resuelva sus vidas, les de casa, carros, neveras… ¡TRABAJEMOS POR ESO! . El venezolano ama lo bueno, no nos gusta lo malo, pero para eso hay que trabajar, nada cae del cielo, ese pensamiento es de mediocre. Así que, Dios nos ampare y este 6D voten por quienes quieran, pero trabajen por sus sueños y lo que quieren.
Simón Morales.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Carta de un venezolano a otros: César Miguel, Laureano y Luis.

Para:
César Miguel Rondón
Laureano Márquez
Luis Chataing
Don César, Luis, Laureano, espero todo ande bien, supongo que están súper abollados con su agenda pero me tomo la molestia de fastidiarlos un poquito, y a su vez mandarles un saludo (pero nunca revolucionario, no me llevo con esa corriente alterna), sin embargo mis motivos de escribirles no son sino compartir con ustedes una confusión que me persigue como cuando un bachaquero consigue un producto sin tener que hacer una cola.
Mi disyuntiva se concentra en que no sé en que país vivo actualmente, al parecer los amigos de lo ajeno (mi hermano los llama así) además de llevarse las pertenencias de los infortunados que se cruzan en el camino, también se robaron la consciencia y el calor humano que nos caracterizaba por este lado del charco. Estamos todos paranoicos, parece que vivimos en unos eternos juegos del hambre donde todo el mundo es un enemigo; hoy le di el puesto a una viejita en el autobús, y me miro como gallina que mira sal y ni las gracias me dio, supuse que me lo merecía por ser más joven que ella, nadie me manda a ser mas lleno de vida que la sexagenaria.
Me siento confundido, camino y me consigo con unas situaciones que lo que dan es tristeza, se nos borró del diccionario la expresión “buenos días” (seguramente la suprimieron por la palabra bachaquero o quizá la de millonas dichas por el presidente) la gente anda como indiferente y antipática, ahora los viejitos te insultan como si nada (a lo mejor es porque la pensión se las están dando con billetes de 2 bolívares, quién sabe), lo único que les puedo decir es que hay una mala vibra que nos esta arropando.
¡Qué locura todo! fui a pagar un arroz revendido en 250 bolívares en unos chinos, y me vieron de mala gana porque pagué con billetes de 10 y 20 (no tenia más, ya me había gastado la quincena), y eso no es todo, se me ocurrió la genial y majestuosa idea de pedirles la factura, ya saben, mi derecho como ciudadano y comprador de la patria, bueno, creo que me recordaron a la señora Fanny que esta aquí conmigo (es mi mamá, les manda saludos) y su señora madre en unos alaridos completamente en chino, fue digno de retratar en mi mente.
Hace meses fui al liceo donde me gradué de bachillerato por unos papeles, me tropecé con unas pulguitas pseudo-liceistas con un vocabulario tan soez que parecía una cola en un mercado cuando les dicen que un producto se acabó, así que se imaginarán lo bonito de su léxico recién salido de primaria. Realmente me siento en otro mundo, en uno nada acogedor.
Hablando de anécdotas de mercado, recuerdo cuando fui a uno cerca de la casa, estaban vendiendo harina (parecía un concierto, y la gran amarilla era la superestrella), jamas me creerán lo que vi: una señora como de 50 o 60 años, saltando la cerca que separa el mercado de la calle desesperada en búsqueda del apreciado lingote de oro blanco en polvo, me atrevería a decir que a mi me costaría mas saltar esa cerca. Me aterraba el hecho de ver semejante acto de trogloditas porque ellos también son venezolanos, como yo, como ustedes, ellos también nos representan como cultura.
En fin, la cola infernal que se formaba en las afueras del mercado era sólo por la bendita harina, mas atónito quede cuando en la misma fila demencial, se colocaba gente a negociar los bultos que poseían a 10 veces su precio (en primer momento pensé que a lo mejor vendían empanadas). El hecho es que yo me dirigía con mis padres al mercado porque queríamos comprar otras cosas esenciales para el hogar (en realidad compraríamos lo que consiguiéramos), para mi sorpresa otra cola kilométrica dentro del mercado me esperaba, y la gente irrespetando todo el orden, abriendo bolsas de chucherías y escondiéndolas, era la guinda que le hacia falta a mi pastel de cordura, sin contar que afuera había llegado La Guardia Nacional dando disparos al aire porque afuera del mercado el desorden era insostenible, estaba sin habla.
El domingo pasado me dirigía a hacer unas diligencias, me toco tomar el autobús, que desgracia la que le aguardaban a mis ojos (ya sé que es mi culpa, nadie me manda a irme en ese autobús). El autobús estaba algo lleno, habíamos unos tanto parados maniobrando como trapecista del Cirque du Soleil debido a que el conductor debía pasar primero que su contra-parte, al fin de unos minutos me pude sentar. Unas paradas después, se montó un señor bastante mayor, no dudé ni un segundo en brindarle mi puesto; lo curioso es que al cabo de unos instantes otro señor con un niño en brazos se monto y mágicamente nadie fue capaz de brindarle el puesto al pobre, que para su desdicha, cargaba un pesado bolso, ¿a dónde se fue la conciencia?.
Todo ha sido un mar de locuras, nos convertimos en unos seres muy insensibles, nada nos afecta, ahora parece que sólo sobrevivimos pero uno a la vez, nada de ayudar al prójimo, eso se quedó en la biblia. Les digo que me siento tan mal, es decir, yo soy de aquí eso me indigna, estamos perdiendo la identidad nacional, estamos quedando como insensatos ante el mundo que nos esta observando con una lupa, y cada día vamos como el cangrejo, eso me llena de tristeza, pero como me enseñaron los viejos, aquí estamos para luchar y no para perecer, y depende de cada quien hacer de este, un mejor país, ese que se nos ha ido marchitando por factores que no nombrare en esta bonita carta.
No me queda mas nada que agregar, un saludo y un abrazo para todos, se que están muy ocupados, pero al igual que yo, ustedes también son venezolanos de pura sepa, quizá la única diferencia notable es que ustedes si pueden conseguir jabón de baño y champú (hace tiempo que el jabón azul es mi aliado). Espero puedan recibir mi mensaje, soy un venezolano más con ganas de sacar a mi tricolor adelante, los dejo por ahora, les invitaría un café, pero mejor inviten ustedes, yo trabajo, pero recuerden que soy estudiante, en pocas palabras, no tengo plata.
Sinceramente y con mucho cariño:
Simón Morales.

domingo, 22 de noviembre de 2015

10 Razones para no dejar Venezuela

Venezuela, paraíso terrenal.


Venezuela, este paraíso terrenal que cualquier ser en el mundo envidiaría por todo lo que se se tiene al alcance, esa fortuna otorgada por Dios a unos pocos privilegiados con ese gentilicio tan noble como lo es el venezolano.
Sin embargo, situaciones ajenas a estas fortunas han conspirado a que muchos ciudadanos opten por alejarse para siempre de nuestra bella patria; situaciones económicas, de seguridad, tensiones políticas, quizá en aras de buscar algo más allá de las fronteras. Cualquiera que sean estas razones todos los hermanos que deciden alejarse para siempre de nuestro tricolor, están dejando atrás muchas cosas que solo podremos encontrar en un hermoso país como Venezuela.
Es por esto y mucho más que los dejo con mi primer post, donde compartiré con ustedes diez razones para no dejar Venezuela, un país único en el globo terráqueo.



1. Hermosas mujeres.


Chiquinquira Delgado, perfecto ejemplo de belleza y fortaleza en la mujer venezolana.

Muchos hombres no entrarán en disputa al leer esto, ya que sin duda, la belleza de la mujer venezolana, ha traspasado fronteras, a tal punto de regocijar a Venezuela con 7 coronas de Miss universo posicionando a nuestro país como un referente de la belleza femenina en el mundo.
No obstante, belleza no es solo el atractivo de la mujer venezolana, el ser emprendedora y luchadora de nacimiento hacen de estas majestuosas damas, una mezcla perfecta entre belleza, inteligencia y superación, motivo perfecto para seguir en Venezuela, siendo espectadores de tan agradable compañía.



2. Paisajes únicos.




Cuna de hermosos paisajes, Venezuela tiene lugares hermosos que regalarnos.

¿Cuántos se han dado la oportunidad de visitar todos los radiantes escenarios de Venezuela? ¿Cuántos han preferido viajar a paisajes fuera del territorio dejando atrás la majestuosidad y diversidad que el país posee?. Venezuela tiene un sin fin de paisajes aptos para cualquier publico en general, una belleza inigualable que se junta con ese clima tropical que hace del “norte de sur américa”, un verdadero paraíso terrenal.
Diversidad es lo que sobra, Venezuela cuenta con hermosas playas, ríos prominentes que hacen de este, un país único en el mundo, pero no sólo eso, cuenta con una atmósfera que no podríamos encontrar en otro lugar, tal es el caso de La Gran Sabana, El Salto Ángel, Canaima, Mochima, Los Médanos de Coro, El Pico Bolívar, por nombrar algunas de las más impresionantes creaciones otorgadas para nuestro país, que hacen de Venezuela, ese lugar en el cual soñar con establecerse.


3. La Comida.


Arepa venezolana, sello oficial de nuestra gastronomía.

Arepasempanadas, cachapas, pabellón criollo, la infaltable hallaca con su respectivo pan de jamón y ensalada de gallina en diciembre, son una de esas cosas que hacen de la comida venezolana única e inolvidable. Si nuestros planes son alejarnos de Venezuela para buscar otros rumbos, perderíamos lo espléndido de estos platos típicos.

Nuestro sabor navideño, único en el mundo.

4. La Música.

La música llanera, esa que nos pone la piel de gallina porque es sin duda el referente del buen venezolano, ya que recuerda los llanos y resalta ese sentir nacional cada vez que la escuchamos.



 La gaita, ya que nos acercamos a diciembre, debemos resaltar este particular ritmo como la música de cabecera para esas festividades navideñas, ¿quién no le da nostalgia una gaita de antaño cada vez que se acerca diciembre?.


Los merengues y boleros del maestro Billo Frómeta a la orden de sus eternos Billo´s Caracas Boys, hicieron de Venezuela un exponente importante de este género, para que más tarde Renato Capriles con la Orquesta Los Melódicos iniciaran una rivalidad sana para poner a bailar a todos los venezolanos con música que hasta la fecha, sigue siendo escuchada por jóvenes y no tan jóvenes con gran gusto.


5. La pasión por el Béisbol venezolano.


Ir al estadio a disfrutar de un juego de pelota, es sin duda una de esas cosas únicas que se pueden vivir en Venezuela. La pasión de la fanaticada hace del béisbol venezolano, uno de los mejores a nivel mundial. Fanáticos alegres por doquier en se hacen sentir, los zulianos con sus águilas, la alegre samba del fanático de La Guaira, los larenses y su amor por el equipo crepuscular, los aragüeños con sus tigresOriente con los Caribes, en Margarita los nacientes Bravos; pero sin duda, la gran disputa de los “Eternos Rivales”Leones del Caracas y Navegantes del Magallanes, es el plato fuerte del béisbol, ya que cuentan con la mayor fanaticada del país, y sus choques hacen vibrar a toda Venezuela por la efusividad con la que se viven sus encuentros. Un Caracas-Magallanes es digno de la idiosincrasia del venezolano, a tal punto de ser comparados con un mítico Boston-Yankees, hablando de clásicos del béisbol norteamericano.
Hablar de Béisbol es hablar de Venezuela, es por eso que este deporte es imagen oficial de lo que se siente en el país por las muestras de emociones que puede brindar un partido, y por eso, hace de Venezuela, una cuna de la pelota caribe.

 La emoción única de un Caracas-Magallanes.

6. El clima perfecto para vivir.


Belleza tropical al alcance del buen venezolano.

Bien se sabe que los países tropicales no poseen estaciones, poseen períodos, es el caso de Venezuela, debido a que cuenta con un ambiente netamente tropical.
Tenemos un ambiente bastante agradable para vivir y muy diverso a lo largo y ancho del territorio nacional, además de solo contar con períodos lluviosos y secos, así que es simple: solo llueve o solo tenemos un clima caluroso, muy particular de un país tropical, perfecto para vacacionar en la época adecuada.
La mejor ventaja de todo esto es el hecho de no sentir esas oleadas de frío incesable que pueden sufrir países con las cuatro estaciones, razón primordial para pensar en quedarse en el bello paraíso tricolor.


7. No es tan sencillo dejar al país como se puede creer.

Mucha gente que decide irse de Venezuela, suele desconocer la situación para los inmigrantes de los países a los cuales deciden probar suerte, se aventuran sin tener remota idea de los problemas y restricciones que existen en dichos países. Pese a la situación difícil que atraviesa el país, personas que viven aquí conocen perfectamente donde están ubicadas.
Estados Unidos es el destino preferido para las personas que dejan Venezuela, el problema comienza cuando creen poder hacer las mismas cosas que podían en el lugar que dejan, infringiendo leyes rigurosas que caracterizan al país de las barras y las estrellas.

8. El humor Venezolano, único en su esencia.

Emilio Lovera, referente del humor venezolano.

Venezuela se encuentra en el puesto 23 de los países más felices del mundo, sin duda el humor es lo que caracteriza al buen venezolano, las ocurrencias criollas son insuperables, a tal punto de sacarle provecho humorístico a situaciones desfavorables, algo que se ha hecho común en los últimos años debido a la situación en la cual vivimos.
Para estos tiempos tan difíciles, el humor es lo que mantiene al venezolano en el día a día, y por su estilo único hace digno colocar el humor patrio en este post.

9. La familia y los amigos.

Es el sacrificio que debe enfrentar cada persona que decide dejar Venezuela, dejar atrás a los seres queridos es algo complicado, y el no tenerlos cerca muchas veces es el precio a pagar por buscar algo diferente a lo que se vive a diario.
La familia es unión, y es el punto de inicio para una buena vida, y estar lejos de ella es algo que no todos pueden asimilar, otra razón perfecta para considerar quedarse y seguir buscando lo mejor dentro del país.

10.Nacimos en Venezuela  ¡Luchemos por ella!

Si bien Venezuela atraviesa una situación comprometedora, difícil para todos los que habitamos aquí, irse parece ser una solución sencilla, sin embargo, no la mejor de todas. Por razones no sanas para nombrarlas debido a la naturaleza del post, mucha gente esta despidiéndose de Venezuela, esos factores adversos obligan a muchísimos venezolanos a probar suerte en otra patria ajena a la que los vio nacer.
A pesar de sonar cliché, luchar por lo nuestro es la mejor opción existente, optar por una mejor Venezuela depende de quienes están dentro del país, desde afuera se hace difícil poder colaborar en lo que sucede dentro. Motivos hay para dejar todo y comenzar en otro lugar, y de sobra, pero por el simple hecho de ser venezolanos, es razón más que suficiente para hacer de este un mejor país, ese país que en algún momento fue envidiado por todas las cosas buenas que se tenían, el mismo que esta pasando por una situación difícil, es ese mismo país por el cual hay que luchar por volver a los años de prosperidad anhelada. ¡Dios bendiga a Venezuela!.



Aclaro que este post esta fuera de política, y ajeno a todo lo que sucede en el país, lo importante es resaltar lo bonito de nuestro tricolor, sin tener la necesidad de caer en temas que puedan tergiversar la existencia del mensaje dejado aquí.